Nueva York ha puesto por fin fin fin a un largo debate en la Asamblea y se ha unido a los otros 14 estados de EE.UU. en la legalización del uso recreativo de la marihuana para los adultos mayores de 21 años. La aprobación de la ley requirió reuniones durante la semana pasada entre los demócratas del Senado y la Asamblea, que finalmente llegaron a un acuerdo con Andrew Cuomo, el gobernador del estado.
Una nueva resolución del gobierno
Sin embargo, podría decirse que forma parte de una vieja promesa política del Sr. Cuomo que, más allá de la controversia moral, destaca por sus beneficios económicos y sociales para el estado, que podrían ayudar a sanear las arcas públicas tras la emergencia de la pandemia.
Además, se calcula que la legislación sobre el cannabis podría generar 350 millones de dólares en impuestos anuales, parte de los cuales se destinarían a las comunidades minoritarias afectadas por las condenas por posesión de la droga psicotrópica. En definitiva, esta nueva industria a desarrollar crearía entre 30.000 y 60.000 puestos de trabajo para los ciudadanos.
Noticias muy esperadas
Esta noticia era necesaria desde hace tiempo, ya que Nueva York era una representación de una capital progresista y era el momento de continuar con ese legado, como anunció el gobernador Cuomo tras dar las gracias a la líder del Senado, Andrea Stewart-Cousin, y al líder de la Asamblea, Carl Heastie. Además, el gobernador señaló que la prohibición de la marihuana afecta negativamente a las comunidades de color con duras condenas de prisión.
Se busca la justicia para las comunidades marginadas y se logrará creando una industria que proporcione tanto un auge económico como seguridad para el público interesado en el consumo. Para poner en marcha este proyecto, se creará una Oficina de Gestión del Cannabis y una Junta de Control del Cannabis, nuevos organismos que regularán el consumo de los adultos y el programa de marihuana medicinal.